miércoles, 14 de marzo de 2012

Los horteras botines de Loquillo (Actualización)

Hace un tiempo, para nuestra sección Amítampocomegusta (de “poesía para aquellos a los que no les gusta la poesía y relaciones -no siempre vejatorias- entre música y acordes”) escribimos un post sobre Su nombre era el de todas las mujeres: el nuevo disco de Loquillo con poemas de Luis Alberto de Cuenca, musicados por Gabriel Sopeña y producido por Jaime Stinus. En él, también aprovechamos para hacer una especie de pequeño monográfico de toda la carrera del rocker catalán. Hoy os lo ofrecemos de nuevo por varias razones: Loquillo anuncia que da por finalizada su gira de presentación por teatros del disco (“A solas”) y que empieza a trabajar en su nuevo proyecto “de garaje” con Sabino Méndez y, posiblemente, The Right Ons y, además, hace poco pudimos asistir a uno de sus concierto en Salamanca y parece un buen momento para hacer balance de todo ello:

Muchos de mi generación hemos siempre mirado con suficiencia a Loquillo: es un flipao, está más pasao que Eddie Crocham, ¿quién coño se cree que es este tío que canta regular, escribe normal y se pasea como si fuera un trasunto de Dylan, Elvis, Sinatra, Adolfo Suárez, Berlusconi y Scott Fitzgerald?
Hay que reconocer que Loquillo tiene muchos defectos: no ha cambiado de peinado en 30 años, el logo de su banda (estampado en chupas de cuero,  para más inri) era un dibujo animado bastante ridículo, su banda se llamaba Los Trogloditas, él se sigue llamando Loquillo cuando tiene más de 12 años, a veces habla de sí mismo en tercera persona (y entonces dice “El Loco”) y, sobre todo, se ha creído que tener “actitud” es tener una pose forzadísima a la hora de las fotos y engolar muchísimo la voz cuando crees que vas a decir algo importante. Además, sus videoclips son seguramente los peores de la historia del rock español… (consúltense "Con elegancia", "Cuando pienso en los viejos amigos", "Cadillac solitario"…¡"La vida que yo veo!")

Es cierto que a veces transciende el nivel de horterilla o puretas desfasado para rayar lo patético. En general, y en resumen, como cualquier persona que ha vivido intensamente los 80, parece tener serios problemas para hacer una criba entre el buen y el mal gusto.



Pero siempre que se hablen de discos de poesía adaptados al lenguaje del rock hay que tenerle más que presente. Bueno, mejor dicho, siempre que se hable de rock español o de madurar con estilo (sí, con bandazos y equivocaciones, pero a los 50 años muy pocos son capaces de hacer Balmoral) hay que tenerle presente. De hecho, en realidad, y por muchos defectos que tenga, mi generación, al hablar de música, siempre debería tenerle presente: 
Loquillo empezó en la música sin saber tocar ningún instrumento, sin tener una buena voz y sin escribirse sus propios temas.  Que pudiera grabar discos ya tiene mérito. Que triunfara, ni te digo. Que siga aquí 35 años después, es encomiable. Y, desde luego, indica que algo ha sabido hacer bien.

En el fondo es  bastante sencillo: Loquillo es un personaje creado por José María Sanz que ni se cree tan guay, ni tan guapo, ni tan chulo y, sobre todo, es mucho más listo. Y siempre ha sabido que para triunfar o, sobre todo, para hacer buenos discos, hay que rodearse de los mejores. Y es lo que ha hecho siempre: primero, con Carlos Segarra; luego, con Sabino Méndez; después, con Gabriel Sopeña. De vez en cuando con textos de Gil de Biedma, Jacques Brel, Lorca… y ahora con un disco íntegro de poemas de Luis Alberto de Cuenca.

Y los que alguna vez nos hemos atrevido a mirarle por encima del hombro deberíamos pararnos a pensar si no es cierto que tiene un repertorio de, al menos, veinte hits, diez joyas, y otras treinta canciones que cualquiera querría en sus discos. Y luego darse cuenta de que, igual que José María Sanz nunca ha sido un rockabilly talibán, sino un amante de la buena música que ha sabido asimilar y comprender mejor y antes que nadie a Calamaro, Love of Lesbian, Sidonie, El Columpio Asesino, Bunbury o Fito. En resumen, a veces hay que quitarse la cera de los prejuicios y escuchar.

Y si lo haces y no eres imbécil podrás decir que la portada te parece una horterada, que algunos poemas parecen haber sido seleccionados al azar, que la inclusión de "La tempestad" no tiene ningún sentido, que los arreglos de "La noche blanca" son más que discutibles… Pero no puedes discutir que, pese a esos arreglos, "La noche blanca" es un buen tema, que "Su nombre era el de todas las mujeres" y "Farai un vers de dreyt nien" están más que bien y que “La Malcasada” es la mejor canción de un poema musicado desde, al menos, "Julia Reis" (en el disco de poesía de Loquillo La vida por delante) o “Con Elegancia” (en el disco de Loquillo del mismo nombre). Y, desde luego, es mil veces mejor que “Con las piernas abiertas” o “La Soledad desierta” de Un Hombre Exquisito. Que ya quisieran llegar a poder atar los botines blancos del hortera de Loquillo...


ACTUALIZACIÓN
El día 2 de Marzo, Loquillo actuó en Salamanca, hecho que coincidió con la intervención de Víctor Peña en el recital Como lo Oyes de la Facultad de Traducción, por lo que había una excusa ineludible para juntarse a beber y grabar unos vídeos (uno de los cuales ya os hemos enseñado por aquí y otros de los cuales hemos tenido la prudencia de reservar).
Pese a todo, conseguimos arrastrarnos en un estado lamentable al concierto y asistir al show de El Loco y su banda en el CAEM, donde pudimos presenciar la confirmación de mucho de lo que habíamos escrito hace bastante y reiterado ahora un poco más arriba:
El Loco, más que clase, tiene estilo y, antes que por el buen gusto, ha optado por la opulencia. Todo parece y suena impostado en su espectáculo A Solas, que ya desde la intro se muestra ampuloso y artificial. Deliciosamente ampuloso y artificial. En este show Loquillo canta, por ejemplo, “La vida es de los que arriesgan” y, aunque esto es discutible, sí parece empeñado en demostrar que, al menos, el escenario es de los que se la juegan. Y así, entre poses afectadas, declamaciones de primero de interpretación y gestos para la galería, Loquillo fue completando un concierto increíble, que de tan falso resultaba increíblemente auténtico.

Según una de tanas leyendas que se le atribuyen, Keith Richards dijo una vez que el primer paso para convertirte en Keith Richards es creértelo y, desde luego, parece claro que Loquillo, para convencernos de que lo que hace es bueno ha optado por autoconvencerse primero plenamente. Y gracias a esa convicción “La vida es de los que arriesgan” y “Después de la lluvia” sonaron mucho mejor de lo que lo hacen en disco y, especialmente, “El encuentro”, uno de mis poemas preferidos de L. A. de Cuenca que en el disco queda desangelado, alcanzó el nivel que siempre deseamos que pudiera llegar a tener y luego lo rebasó, sobrevolando sobre el desfasado tupé del Loco y alcanzando, posiblemente, el espacio exclusivo para los grandes artistas.



Esta desconfianza inicial a las canciones arriba citadas no tenía espacio cuando hablamos de "Cuando pienso en los viejos amigos" o "Con elegancia" ya que esta última es, probablemente, una de las mejores canciones en castellano de los últimos años. Pero tampoco contábamos con que entonces ya nos iba a tener completamente ganados y él iba a estar tan arriba que, aunque se paseara por el patio de butacas, había que mirar muy alto y muy lejos para llegar a verle la suela de los botines.



ACTUALIZACIÓN DOS:


Loquillo ya ha dado por cerrada esta gira y esta etapa y se encuentra preparando un disco "de garage" (sic) con canciones de Sabino Méndez, que será arreglado y grabado, se rumorea, junto con The Right Ons. Así que si, al final es así, demostrará tener una capacidad de reciclarse y asociarse más que envidiable (The Right Ons son, seguramente, de los grupos más prometedores de España). Y, aunque igual nos dé tiempo a mirarle un rato con suficiencia, a reírnos de la portada y del videoclip que elija, más que probablemente también nos hará rendirnos a la evidencia.


ACTUALIZACIÓN TRES:


El disco se encuentra ahora mismo en proceso de grabación y, según la entrevista publicada este mes en Rockdelux, saldrá a la calle entre el 30 de Abril y el 10 de Mayo. 


P.D. En lo de apostar por los Right Ons tenemos el permiso del propio Loquillo, que publicaba en su web:
"Es cierto que Sabino Mendez y yo llevamos un tiempo trabajando en un proyecto conjunto, para qué ocultarlo más.
Ambos estamos de acuerdo en que Igor Paskual era nuestro hombre, el encargado de buscar una banda de garaje que encaje en el puzzle.
Una banda joven, emergente, con imagen y mala leche, rabia y actitud. No hay miradas al pasado, esa perspectiva está totalmente descartada. Será como “Su nombre era el de todas las mujeres” un disco coral e intergeneracional.
El nombre de la banda? … pues se admiten apuestas!" 



Ya sabéis cuál es la nuestra (ojalá que, por una vez, acertemos en algo).

8 comentarios:

  1. Mira, llevo un tiempo siguiéndote y no me había atrevido a comentar... Me parece que tienes una idea de blog interesante aunque caótica (he tardado en descubrir algunas de las secciones, por ejemplo Si Keith Richard levantara la cabeza que, al final es la que más me gusta) y que esta forma de dar a conocer un proyecto musical desde sus inicios (porque espero que siga y tire para adelante aunque sea en estos tiempos tan jodidos) es interesante... Pero, aunque el estilo literario que tienes está muy cuidado y es crítico y objetivo incluso con aquello que te gusta... No sé si a veces te pasas de frenada: sería una pena que admiradores de Loquillo se pierdan un artículo como este, y parecido con, no sé, Pereza y otros... Yo cuidaría eso, porque yo sí se admitir que grupos que me gustan tienen defectos (como Señor Chinarro, que es muy irregular, o Los Lehendakaris Muertos que son repetitivos musicalmente) pero hay gente que no... Y bueno, que no me enrollo más, enhorabuena por el blog o los blogges y que esperamos la crítca de esos otros discos de poesia que dices.

    Un saludo

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  2. Toda la razón. Tambien el problema es que hay gente q no pasa de los dos primeros parrafos, en los q roza el insulto, por no decir mas... Lo cual no escusa ni al q lo escribe ni al q lo lee, por otra parte

    Santi

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  3. Para mi no roza el insulto, lo traspasa claramente: "es un flipao, está más pasao que Eddie Crocham, ¿quién coño se cree...?", "a veces transciende el nivel de horterilla o puretas desfasado para rayar lo patético", "si lo haces y no eres imbecil", etc.
    Además, si te lees más posts la fórmula se repite sistemáticamente, de extremo a extremo: primero una gran dureza para acabar con alguna alabanza exagerada, como si esto compensara lo anterior o como si para decir algo bueno de alguien primero hubiera que humillarlo.
    Están bien escritos y son interesantes, pero se te va.

    Saludos

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  4. Pues a mí me gusta mucho el estilo del blog... A menos que seáis de los talibanes de Loquillo sí que entenderéis que tiene cosas que, directamente, son risibles... Y lo de los videoclips es innegable! Que jartura ha reír! Yo creo que más q que para alabar a alguien tenga que criticarle, menciona cosas buenas y malas de la gente, lo que está bien y, al menos yo, veo poco por ahí... Igual se pasa pero un ejemplo: yo cuando me leí el post de Pereza estaba totalmente de acuerdo con la primera parte, y la segunda me ha hecho darles otra oportunidad... De Loquillo pues oye... es que es así! es como si un tío te dice que Queen son melodramáticos pero buenos... joder es que es verdad! O Los Zeppelin mu buenos pero mu pesaos...
    Yo al menos me entretengo más así, pero vamos, que es una opinión... y puede que se te vaya... solo que a mí se me va más! jajaja.

    Rafa

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  5. Hola, muchísimas gracias a todos por haberos parado a leer el texto y, además, a diferencia de otra gente, no limitaros a los dos primeros párrafos. Un honor.

    Os vuelvo a recordar que, aunque no tengáis cuenta en Google, os acordéis de firmar porque, en el caso improbable de que se cree debate, será más fácil comunicarnos...

    Por ejemplo, tengo que decirle al comentario número 3, al número 1 y a Santi que siento haberme explicado mal: es cierto que el texto juega con la provocación en determinados momentos para después, no compensarlo, sino venir a justificar que no teníamos ningún derecho a hablar así de Loquillo y, por lo tanto, más que "compensar" anular lo anterior. Parte de lo que cita el número 3 no es algo que suscriba, sino que me remitía a expresar comentarios que he escuchado más de cinco y de seis veces hablando de Loquillo entre gente de mi generación... Yo, en la primera parte del texto, admito que se le pueden criticar muchas cosas (como dice Rafa, el tema de los videoclips me parece absolutamente incontestable...xD) pero intento resaltar, no solo que compensa, sino que cualquier juicio que se le pueda hacer debe partir de admitir que es uno de los grandes de la música en España. Y punto. Aparte de los ejemplos de Rafa, podemos mencionar que Dylan es tremendamente irregular y que ha sacado muchos discos, como poco, mediocres... Pero sin olvidar quién es. Y, en este texto, yo intentaba resaltar luces y sombras considerando que, aunque de las dos ande sobrado, para todo aquel que quiera hacer rock y, sobre todo, musicar poemas, debe ser un faro.

    Pero, antes todo, que no somos quien para juzgarle pues "desde luego, es mil veces mejor que “Con las piernas abiertas” o “La Soledad desierta” de Un Hombre Exquisito. Que ya quisieran llegar a poder atar los botines blancos del hortera de Loquillo...".

    Lo lamento si no se ha entendido así y a ver si en otras soy capaz de cambiar algo el registro, que por lo que se ve, este ya os lo sabéis. Y no quiero cansaros ;)

    Un abrazo a todos y gracias por leer y comentar

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  6. Antes de más malentendidos me gustaría citar a dos personajes a los que respeto.

    El primero de ellos es el propio Loquillo, que en varias entrevistas se ha declarado entusiasmado de la polémica levantada por su canción "Political incorrectness", asegurando que lo mejor que le puede pasar a un compositor es que le acusen de fascista unos, de comunista otros y, en definitiva, que lo primero que un artista debe intentar hacer es epatar o, más bien, tocar los cojones.

    Y servidora, aunque no sea artista, sí pretende tocar aunque sea de respajilón sus ilustres cojones.

    El segundo de ellos es Soledad Gallego-Díaz que hoy mismo, en una entrevista publicada en JotDownSPain dice: "Una cosa es que escribas con pasión, otra es que no veas que Maradona ha puesto la mano cuando ha metido el gol".
    Otro saludo y, espero, hasta pronto.

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  7. Muy bueno.
    No te dejes influir por lo que te digan porque escribes bien y nunca vas a poder contentar a todos. Tienes tu estilo, a algunos les entrará a la primera, a otros más tarde y a otros, quizás nunca. Pero ellos se lo pierden. Eres crítico (constructivo), informativo y ameno. Yo no pido más.

    Y en cuanto a lo de Loquillo... Soledad Gallego-Díaz tiene razón.

    Un saludo y hasta pronto ;)

    Sheyla

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  8. Muchas gracias por comentar. Espero que nos sigamos leyendo por aquí :)

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